martes, 22 de noviembre de 2011

Momentos...

Antaño, tomar una copa de vino era motivo de celebración. Lo hacíamos cuando en nuestras vidas había ocurrido alguna buena nueva, fuera del tipo que fuera. Hoy, tomar una copa de vino, es disfrutar del momento. Los días como hoy, grises y lluviosos, son perfectos para descorchar una botella.



Cada vez, sois más lo que me comentáis que habéis cambiado la cerveza por la copa de vino.. y no sabéis lo que me alegra!!! Y no es que tenga nada en contra de "la rubia", en absoluto. Pero donde esté una buena copa de vino...



En días como el de hoy, un plan perfecto puede ser el calor del fuego, una mantita, un buen libro o internet para navegar y una copa de vino. Relax total.



Y aunque todavía no es del todo común, si que nos vamos acostumbrado a ver personas que salen "solas" a tomar una copa. ¿ Porqué no? A veces, salir a tomar el aire, entrar a un local tranquilo y que nos guste, puede ser el sitio perfecto para tomar una copa de vino y despejarnos... y...quién sabe!!!


Puede que otra de las opciones que incluyamos en nuestros momentos de placer, sea la de un atardecer junto a alguien especial con quién compartir unas vistas maravillosas, una buena charla y un buen vino...


Esther

                                                              * Imágenes vía Pinterest.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El cine y el vino

El cine, ese gran arte, lo tiene todo. No hay nada que no puedas encontrar en él. Y la gastronomía y el vino, siempre han formado parte de grandes escenas que han pasado y pasarán a la historia. 

También se han hecho cintas dedicadas exclusivamente a ello. No es que yo tenga una gran filmoteca de películas que tratan de vino y gastronomía, pero desde que vi Entre Copas, reconozco que empecé a sentir mayor interés por películas que trataran sobre estos temas.


                            Me encanta ésta escena! Trasmite tanto!

Esta imagen que fue también el cartel de la película, no me puede gustar más. Es que lo tiene todo!!! El entorno no puede ser más apetecible. Si hasta te dan ganas de montar un picnic aunque sea justo en el huerto de la casa de campo del vecino!! Esa instantánea de cuatro amigos, tomando una copa de vino, alzando las copas... me transmite felicidad, alegría, diversión, amor...


                           Miles y Jack entre viñedos.

Entre copas, narra la historia de dos viejos amigos de la Universidad. Miles, un aspirante a escritor y apasionado del vino y Jack, un actor fracasado a punto de casarse. Juntos, emprenden un viaje por California para recorrer bodegas y disfrutar del vino, aprovechando la inminente boda de Jack, que en una semana contraerá matrimonio...

                         Miles y Jack visitan varias bodegas

Entre copas, tiene unos diálogos impresionantes... y si te gusta el mundo del vino, disfrutas muchísimo. He buscado y buscado por la red, mi escena favorita, pero es mega larga y no puedo  cortarla. Aunque lo ideal sería poder escucharla, os dejo con la imagen de la escena y os transcribo lo que explica Maya, una de las protagonistas.


" Me gusta pensar en la vida del vino, en que es una cosa viva. Me gusta pensar en qué pasaba el año en que crecían las uvas, en cómo brillaba el sol, o si llovía. Me gusta pensar en toda la gente que cuidó y recogió las uvas... Y si es un vino añejo, en cuántos de ellos ya deben de estar muertos. Me gusta ver como un vino sigue evolucionando... Por ejemplo, si abro una botella de vino hoy, sabrá distinto a como sabría si la hubiese abierto cualquier otro día. Porque un vino embotellado, en realidad, está vivo. Y evoluciona y adquiere complejidad, constantemente, hasta alcanzar su punto álgido. Como el tuyo del 61... Y entonces empieza su constante e inevitable declive... Y además tiene un sabor que te cagas"


¿Te apetece organizar un picnic? yo pongo el vino...

Esther


viernes, 4 de noviembre de 2011

Otoño


Septiembre, (sin quitarle el trono a Enero), es, para mi, el mes de los propósitos. Al menos, a lo que a nivel profesional se refiere. Y si a él, le sumamos el mes de Octubre, con la llegada del otoño, ya es el top ten de las listas de propósitos
Por lo menos, en mi caso y muchos casos de mi alrededor, en estos meses es cuando uno se plantea hacer cambios en sus hábitos profesionales, en su sistema de trabajo, en sus metas...

El mío, para este otoño-invierno-nuevo curso- es el de las nuevas tecnologías. Una amiga, querida amiga, muy metida en estos embrollos, me dijo el otro día, que ya me valía, que tenía esto del blog, muy, pero que muy abandonado. Y yo, hice un ademán con la cabeza y suspiro en boca, como asumiendo que lo mío con blogger no iba por muy buen camino.
Y hoy, después de mis clases de Inglés, me he sentado en el despacho, he entrado en mi blog y he pensado: ¿Pero esto qué es?, ¿se puede ser más hortera? Esto no es propio ni de ti, ni de tu negocio.
Y justo ahora mismo se cumplen tres horas en las que he estado metida en Internet, buscando inspiración para temas y por supuesto, intentando darle un cambio a mi dichoso blog. Y por el momento, éste es el pequeño resultado....Y me las he ingeniado para utilizar de cabecera una ilustración que me hizo mi querida amiga, ya que ella me ha empujado a hacer los cambios. Les presento a le Petit Esther. Es decir, mi mini yo.

Mini Esther by Lucia Be

¿A qué es una pasada? Pues esto no es nada, comparado con lo que hace... Lucia Be hace unos tocados de infarto e ilustra, que no veas... a las pruebas me remito. Seguidle la pista, porque esta chica va allegar muy lejos, creedme.

Y siguiendo con mis propósitos y deberes, voy a continuar indagando en nuevos temas e inspiraciones, para tener actualizado el blog y poneros al día en muchos temas gastronómicos y exquisitos.
Allá vamos!!!!

Esther